La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y crónica que afecta principalmente a las articulaciones, lo que produce dolor y que, si no es tratada a tiempo, causa erosiones óseas y deformidad articular debido al daño de estructuras como el cartílago, hueso, ligamentos y tendones.
Esta enfermedad no solo se limita a afectar las articulaciones, también puede tener un impacto sistémico provocando daño de diversos órganos del cuerpo como son los ojos, corazón, pulmones, riñones, sistema nervioso y sistema digestivo
Afecta al 1 % de la población mundial, predominantemente en mujeres en relación de 2:1 en comparación con hombres. Inicia alrededor de la cuarta y sexta década de la vida, pero puede presentarse en edades más tempranas.
La causa de esta enfermedad sigue siendo indefinida. Los estudios revelan que se desencadena por la relación entre varios factores de riesgo como son:
Mojarse las manos después de planchar, comer carne o padecer “anginas” pudiera en ocasiones dar dolor pasajero, pero de ningún modo producir artritis reumatoide.
El diagnóstico puede ser complejo porque hay otras enfermedades que también inflaman las articulaciones. Es necesaria una evaluación médica especializada en el diagnóstico y tratamiento de artritis reumatoide.
El médico reumatólogo está capacitado para diagnosticar esta enfermedad mediante la historia clínica, un examen físico y algunos estudios de laboratorio e imagen.
El reumatólogo te asignará el mejor tratamiento de acuerdo a tus necesidades y condiciones. Los tratamientos deben estar dirigidos no solo a disminuir el dolor, sino a frenar la enfermedad. Si se logra detener la enfermedad, entonces no habrá dolor.
El pronóstico de la artritis reumatoide es excelente ya que ha habido avances importantes en el tratamiento. Sin embargo, uno de los factores más importantes de buen pronóstico es el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado para parar la enfermedad antes de que haya ocurrido algún daño.
Cualquier persona que tenga una o más articulaciones inflamadas, con o sin dolor, debe tener una evaluación especializada por médico reumatólogo. El reumatólogo es el especialista en artritis.